SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO

El diseño moderno de edificios con materiales sintéticos y equipos de trabajo contaminantes ha añadido, a los tradicionales problemas de disconfort de los locales dedicados a oficinas y servicios, un problema nuevo: el síndrome del edificio enfermo.

Este síndrome se caracteriza por una serie de síntomas que son comunes a otras enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), cuando, al menos, un 20% de las personas presentan estos síntomas, se ha de considerar que el edificio está "enfermo". La prevalencia de unos u otros síntomas dependerá del lugar de trabajo.

SÍNTOMAS

• Fatiga y/o decaimiento.
• Picor e irritación de piel, ojos, nariz, garganta.
• Lagrimeo, secreción nasal y otros síntomas alérgicos.
• Dificultad para respirar, opresión en el pecho.
• Dolores de cabeza.
• Náuseas.
• Frecuentes resfriados e infecciones similares.

CAUSAS

• Entornos cerrados sin ventilación natural. La calidad del aire interior suele ser un problema, especialmente en los llamados "edificios inteligentes"
• Espacios reducidos.
• Inadecuadas instalaciones o deficiente mantenimiento de los sistemas de ventilación, calefacción o acondicionadores del aire.
• Iluminación fluorescente.
• Falta de control de los trabajadores sobre el medio ambiente y las condiciones de trabajo.
• Estrés: se ha sugerido que ésta puede ser una de las causas fundamentales del síndrome.

También podemos encuadrar una enfermedad derivada del ?síndrome del edificio enfermo? llamada Lipoatrofia Semicircular (LS), que ha hecho aparición en los llamados "edificios inteligentes". La LS se debe reconocer como Accidente de Trabajo, por lo que las personas afectadas deben acudir a la Mutua que les corresponda para su diagnóstico y tratamiento, así como ponerlo en conocimiento del Servicio de Prevención para que adopte las medidas correctoras y preventivas oportunas.